viernes, 25 de septiembre de 2009

Las obsesiones

- Los políticos no son normales, dice mi hija Elisa.

Un amigo político, que acaba de estar en casa tomando café, nos ha contado una historia que a Elisa le parece impresionante. La vicepresidenta Fernández de la Vega tuvo que someterse hace unos días a una operación de urgencia por culpa de una afección intestinal. Cuando salía de la anestesia, en ese momento penumbroso en el que las profundidades vuelven a la vida, murmuró sus primeras palabras: “Hay que firmar ya con los sindicatos, venga, firmar ya con los sindicatos”. La vicepresidenta se había llevado al fondo de su mar las negociaciones de la función pública.

Los médicos, por lo visto, se quedaron sorprendidos. Lo normal es que en esa situación la gente llame a su madre, a su padre, a la abuela. Salir por la petenera de los acuerdos sindicales les pareció un síntoma de obsesión, de envenenamiento personal. Mi hija está de acuerdo, y por eso dice que los políticos no son normales.

- Es verdad que la política – respondo- es un trabajo absorbente. Pero eso no es malo. Las personas que se apasionan en su trabajo, que no saben separar las horas de ocio y sus tareas laborales, suelen ser un problema para la familia, pero un lujo para la profesión. El caso de la política es extremo. Exige tiempo, entrega, responsabilidad, todo el día de un sitio para otro. Hay que tener mucha vocación para sacrificar la vida privada al servicio de los demás.

- ¿Entonces por qué tienen mala fama los políticos? –insiste Elisa, impresionada por el despertar de María Teresa Fernández de la Vega.

- Tal vez la culpa la tengan ellos mismos. Hay otro tipo de obsesiones que son muy peligrosas. ¿Te has dado cuenta de cómo se simplifican los debates entre ellos, tomando a los ciudadanos por tontos? Por ejemplo, ahora la culpa de todo la tiene Zapatero. Parece que el paro en España es culpa de Zapatero. Acusaciones tan simples, al mismo tiempo que manchan la política, dejan libres de culpa a los banqueros, las especulaciones inmobiliarias, los empresarios, la corrupción y la precariedad laboral. Por eso tienen mala fama los políticos. Ya ves lo que pasa con el AVE de Granada.

- Que no lo acabarán nunca.

- Esperemos que sí. ¿Te acuerdas cuando el PP estaba en el Gobierno? Los socialistas decían que la culpa era de Aznar. Ahora los del PP dicen que la culpa es de Zapatero. Así un problema de obras públicas se convierte en un descrédito de la política. Los políticos son responsables de la gestión, pero no son culpables de todo. Aquí lo debates crispados del bipartidismo hacen culpable a la política hasta de que nieve en invierno o llueva de forma torrencial en el otoño. La mala fama de la política siempre acaba beneficiando a los poderosos. Te voy a contar una cosa que no sabes…

- ¿Sobre el PP?

- No sobre mamá. Tu naciste en un hospital público. La enfermera que ayudaba en el parto estuvo durante toda la tarde extrañándose de que no hubiésemos ido a una clínica privada. La atención es mucho mejor en la Ruber. Que si la Ruber por aquí, que si la Ruber por allá…

- ¿La Ruber?

- Sí, una clínica privada donde va a dar a luz la princesa Leticia. ¿No lo has leído en la revistas de la abuela? Bueno, pues ¿sabes lo que dijo mamá, medio inconsciente, cuando salía de la anestesia? Balbuceo que tú habías nacido en un hospital público, como la mayoría de los españoles, porque eras hija de padres rojos. Los médicos se rieron mucho de tu madre. Yo la quise un poco más.


Luis García Montero



Adoro a este hombre, idolatro y amo su literatura, desde la poesía hasta las columnas de opinión. No me voy a extender mucho más, porque este maestro merece un blog entero por sí sólo.
Simplemente he puesto el articulo porque me ha encantado su punto de vista. El bipartidismo actual hace mucho daño a la política, con su fea costumbre de lanzarse bonitos piropos los unos a los otros en lugar de arreglar todos los problemas (que no son pocos) que deben de arreglar; por esto (y por otras cosas, claro está) soy una atea de la política. Y, siguiendo con el artículo, la manera de narrarlo me parece sublime. Tanto si estais a favor o no estais de acuerdo, por favor leerlo, porque vale la pena.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Un verano musical



Gente del mundo: el verano... ha muerto.
Sí, es la pura y triste realidad, pero la verdad es que ha sido un verano espectacular en muchísimos sentidos, pero hoy me voy a centrar solamente en las cuestiones propias de este blog.

Podría decir que ha sido un verano "bastante musical", es más, podéis hacer un recorrido turístico por los conciertos a los que he asistido si seguís las flechas. La verdad es que ha habido para todos los gustos y colores en cada concierto, por eso voy hacer unos pequeños apuntes particulares. Efecto Mariposa me lo salto, pues tienen un post entero para ellos solitos un poco más abajo.

Ver a Vetusta Morla en directo era uno de mis "artistas que escuchar en vivo antes de morir", ahora ya no lo es (aunque quiero repetir una y mil veces). Maestros en el escenario, sacan un sonido impecable a todos y cada uno de los instrumentos (cosa que me parece muy complicada para ser un directo). Pese a que fue un concierto al raso, crean un ambiente intimista que comulga a la perfección con las canciones.

El canto del loco no es que sea uno de mis grupos favoritos la verdad, el típico grupo pop-rock que es radiado hasta la saciedad, aunque al final acabas cantando sus pegadizas canciones. Asistí al concierto (sí, aunque fuera pagando entrada) porque tampoco tenía mejores planes, pero al final me lo pasé bastante bien. Directo muy potente (locos, locos, locos). El pero que le pongo es la calor que pasamos y las montañas de quinceañeras obsesivas repartiendo codazos y gritos por estar cinco milímetros más cerca del escenario.

La oreja de Van Gogh estaba también metida en la misma lista que Vestusta Morla y me pasaba y pasa lo mismo que con los de Tres Cantos, con una diferencia. A los de San Sebastián llevaba esperándolos en directo desde 1998. Creo que no hace falta que añada mucho más ¿verdad? Simplemente perfectos.

A Pignoise fui a verlos por acompañar a mis amigos. Por mi parte, el aprovado no lo tienen, ni ellos ni su equipo técnico. Un sonido horrible y atronador, un equipo de luces que falló hasta en dos ocasiones y el gran cansancio con el que fui al concierto dieron un resultado bastante malo a la velada como podréis imaginar.

El Fórum Fnac de Ondina fue como un examen en el que yo era la examinadora. También fui a acompañar un par de amigas, aunque ya había escuchado su lp de presentación. Esta chica últimamente aparece en muchos medios como la nueva cantautora revelación, aunque a mi no me dice mucho. No está mal aunque tampoco se pasa; eso sí, tiene una voz bonita, lo reconozco, Lo mejor del acústico: el guitarrista acompañante, un poco más y los ojos se me salen de las órbitas siguiéndole los dedos entre las cuerdas.

La chica del punk y otra amiga me habían hablado muy bien de Dr. Pitangú, creo que por eso me decidí a verlos. La verdad es que no puedo comentar mucho de ellos, pues el concierto comenzó con muchísimo retraso; tanto que cuando empezaron ellos nosotros nos tuvimos que ir. El par de temas que alcanzámos a ver me dejaron con ganas de más, muy buen sonido en directo.

Con El sueño de Morfeo me pasa algo parecido que con "los locos", pero estos chicos tienen letras mucho más bonitas. Me gustó mucho el directo, muy limpio y cuidado. Otro punto a su favor es que tocaron muchas canciones conocidas y, claro, eso se nota. Te ríes bastante con las "intervenciones del público". Muy buenas luces y sonido, un diez para los técnicos.

Y para finalizar lo peor de lo peor: Despistaos. Mira que es difícil, pero nunca se me había hecho tan aburrido e insoportable un directo. Me pasé todo el eterno concierto suplicando que acabara. La técnica no estubo mal, pero los modos dejaron un poco que desear: mucho cubata encima del escenario para ser un grupillo normal y corriente. Excesivamente largo para la calidad del grupo (un poco más de dos horas de concierto).


P.D: A los que vuelven a estudiar, a los que vuelven al trabajo, a los que no dan ni un palo al agua, a los que están en la puta calle, a los que les afecta la crisis, a los que no, a los que tienen depresión post-vacacional, a los que se van de vacaciones, a los que viven en unas vacaciones continuas, a los que no tienen nada mejor que hacer... que tengáis todos un buen fin de verano.
Ah!! Se me olvidaba... SONREÍR, porque nos va ha hacer falta.